En el título me refiero a la frase
atribuida a José Luis Borges, en su versión “Los argentinos son italianos que
hablan español y que quisieran ser ingleses”. Seguid leyendo y veréis por qué
se equivocaba.
De
nuevo, durante un par de días he tenido que posponer el escribir una nueva
entrada debido a ocupaciones más prioritarias. Cuando os cuento, o doy a
entender, que estamos muy ocupados, en absoluto quiero compararme con el abnegado personal sanitario. Estamos a
años luz de ellos. Ahora tenemos que contribuir
con nuestro aislamiento a no incrementar aún más su carga de trabajo, de tensión
y de riesgo. Pero quiero que sepáis que los
investigadores nos estamos preparando para el día después; y trabajando
para que ese día llegue lo antes posible.
Mi temor es que, como la realidad avanza
a velocidad 2X (¡Como poco!), una entrada pensada para el viernes hoy ya
resulta obsoleta. Pero del tema de hoy quería hablar en cualquier caso, porque
es el contrapunto a los “cabreos” de Marga, como el que os conté en la primera entrada. Esta entrada va de una alegría bastante
grande.
Al
hilo del “uasap” viral “Ganar
tiempo”, entrevistaron
a Marga varios medios de Argentina y Colombia. Poco después, en algunos países
de Latinoamérica tomaron medidas muy
tempranas contra el coronavirus, como estados de emergencia, que capacitan
para tomar medidas de contención fuertes. De hecho, más fuertes que las que en
aquel momento teníamos en España. En concreto, Argentina declaró la emergencia
sanitaria el día jueves 12 de marzo, cuando tenía 31 casos confirmados y una
persona fallecida*. En España se decretó el cierre de guarderías, colegios y
universidades el lunes 9 (1.231 casos, 30 fallecidos), con efecto para el
miércoles 11. El Estado de Alarma se anunció el viernes 13 (5.232 casos, 133
fallecidos), con efecto para el sábado.
Imagen del artículo citado.
Como
podéis ver en uno de los artículos resultante de esas entrevistas, el periodista conecta ambos hechos. Ciertamente, como científicos, sabemos que una
correlación temporal no es una correlación causal; es decir, que la difusión
del “uasap” no tiene por qué haber condicionado la toma de medidas
excepcionales y tempranas en Argentina pero, creemos, sí ayudó, tanto en
Argentina como en España, a que parte de la población pudiera entender y
aceptar las medidas, y por tanto cumplirlas, antes de que tuvieran que ser
todavía más drásticas. Los argentinos se habían dado cuenta de que son genética
y culturalmente muy parecidos a españoles e italianos, pero no querían ser como
los ingleses bajo el gobierno de Boris Johnson**. Borges se equivocaba en esta ocasión.
Cuando
acabe la crisis sanitaria (¡Ahora no
toca!) tendremos todos que preguntarnos por qué no lo vimos venir.
* Para mejor comparación de los
números, a partir de ahora acudiré a https://en.wikipedia.org/wiki/2020_coronavirus_pandemic_in_Spain o la correspondiente página de cada
país.
** Un amigo economista lo resumió así: Modelo que al parecer proponía Boris Johnson y se ha echado atrás: dejar que todos lo pasen rápidamente y que no pare la economía. ¡Qué muera quien tenga que morir!
** Un amigo economista lo resumió así: Modelo que al parecer proponía Boris Johnson y se ha echado atrás: dejar que todos lo pasen rápidamente y que no pare la economía. ¡Qué muera quien tenga que morir!