No, no creas que para
financiar Ciencia con chocolate (que, por cierto, se realiza sin ningún tipo de
subvenciones, salvo en los ciclos de El Foro de Pozuelo de Alarcón), me voy a
dedicar a anunciar spas u otro tipo de actividades lúdicas. Me refiero al placer
intelectual que, estoy seguro, muchos de los asistentes sentimos al escuchar al Dr.
Carlos Briones hablar de Ciencia en su más pura esencia. Y al olvidar, al menos
durante esos 90 minutos, los recortes y otras desgracias de la realidad cotidiana.
“Torre de marfil” se utiliza de forma desdeñosa para referirse figuradamente al lugar donde un estudioso se dedica a su trabajo, remarcando su aislamiento de la sociedad y sus necesidades.
Aunque Carlos incluso mejoró su
charla previa, con nuevas imágenes y nuevos datos, yo no creo poder mejorar mis
breves comentarios, así que, simplemente, te dejo enlaces con ellos.
Aprovecho para anunciarte
la siguiente charla del ciclo del Cincuentenario de la SEBBM. Y, también,
comentarte que quizás (¡ojalá!) hayas echado de menos los comentarios sobre la
investigación que hacía entre charla y charla. Eso se debe a que estoy dedicando el
tiempo que me llevaba redactar dichos
comentarios a contar otra historia, que quizás también te pueda interesar. ¡Te
animo a seguirla en “mi otro blog”!
Desde mi torre de marfil