Por Enrique J. de la Rosa
Cualquier persona que disfrute observando las formaciones geológicas, o que se sobrecoja con la extraordinaria fuerza de los terremotos o de los volcanes, probablemente pensará que los seres humanos apenas tenemos influencia geológica en nuestro planeta. Sin embargo, es posible que esto esté cambiando.
El término Antropoceno, tema de la próxima charla, se aplicaría a una época geológica definida por los cambios en nuestro planeta causados por la actividad humana. De momento es un término informal. Al contrario de cómo se ha definido hasta ahora la historia geológica de la tierra, estudiando las rocas y sedimentos que han llegado hasta nosotros, los investigadores del Sistema Tierra tienen que valorar si las señales y los cambios globales que caracterizarían el Antropoceno persistirán en el registro geológico durante milenios, mucho más allá de la escala del tiempo humano.
Ejemplos de probable persistencia no faltan. La erosión y la sedimentación causadas por actividades humanas como la agricultura, o la construcción superan a la de todas las fuentes naturales en el moldeado de la superficie de la tierra. Además, se han fabricado materiales que ya se están incorporando al registro sedimentario: hormigón, ladrillos, vidrio... La extracción de recursos minerales y de combustibles fósiles ha dejado también su huella en el subsuelo, en los océanos y en la atmósfera. También hemos introducido nuevos elementos y sustancias en la composición de la corteza terrestre: los pesticidas, entre otros productos de síntesis química, están distribuidos por todo el planeta, así como los isótopos resultantes de las detonaciones nucleares.
Huellas de la actividad humana las hay, aunque en algunos casos más que huellas son pisotones, y además en nuestros propios pies. Nuestro planeta ha experimentado grandes cambios y catástrofes naturales que han modificado sustancialmente la biodiversidad, generando enormes extinciones. Por eso sabemos que la Tierra continua y continuará su evolución durante millones de años. Tenemos que concienciarnos de que lo que está en juego no es nuestro planeta, sino nuestra capacidad de habitar en el mismo. La explotación de los recursos es necesaria, pero debemos ser más conscientes y hacerla del modo más sostenible posible.
El que la comunidad científica se esté planteando si estamos en un nuevo tiempo geológico, el Antropoceno, nos tendría que hacer revisar nuestro papel en el planeta. Estos temas se discutirán en la charla, así como la investigación en Geología también busca un futuro mejor para la humanidad aprendiendo de los errores del pasado.
¿Vivimos en el Antropoceno?
Miércoles 28 de junio de 2023, 19:00h
Pangea, C/ Príncipe de Vergara 23, Madrid