Por Enrique J. de la Rosa y Margarita del Val
Relojes
inteligentes, teléfonos inteligentes, televisores inteligentes y, por supuesto,
la inteligencia artificial han invadido nuestras vidas. Los usamos con asombro,
no exento de cierto temor, sin comprender del todo cómo funcionan, sin
aprovechar plenamente lo que pueden ofrecernos y sin considerar sus
limitaciones.
Al
auge de la inteligencia artificial y los dispositivos inteligentes se suma —ya
en parte presente y con mayor fuerza en el futuro cercano— la inteligencia en
los materiales. Quizás esta sea la oportunidad de entender mejor de qué
hablamos, antes de que estén por todas partes.
Imagen generada con inteligencia artificial (ChatGPT)
La nanotecnología, una ingeniería a escala atómica y molecular, permite fabricar “materiales a la carta”, con propiedades controladas y diseñadas para fines específicos. Así nacen los llamados materiales inteligentes: materiales dinámicos que “dialogan con su entorno”, respondiendo de forma específica a determinados estímulos.
Por
ejemplo, son la base de las ventanas inteligentes, capaces de regular el flujo
de luz y calor hacia el interior de los edificios, lo que permite ahorrar en
calefacción y refrigeración, e incluso generar energía eléctrica. Otra
aplicación son los fotofármacos, medicamentos activados por luz que ofrecen una
precisión espacial y temporal sin precedentes en su acción terapéutica.
Imagen
original de Sornali Sanki
En neurociencia, aún no comprendemos en detalle las
bases moleculares y celulares del pensamiento y la inteligencia en los seres
vivos. Por eso, más allá de imaginar distopías con materiales y dispositivos “pensantes”,
debemos adentrarnos con conocimiento en la fascinante era de los materiales
inteligentes y aprovechar su potencial para enfrentar algunos de los grandes
desafíos actuales, como los relacionados con la salud humana o el cambio
climático.
En esta charla repasaremos ejemplos diversos de materiales inteligentes y sus posibles usos para resolver problemas de las personas y del planeta.
Materiales inteligentes: aliados en la lucha
por la salud y el medio ambiente.
Amador Menéndez Velázquez.
19:00, miércoles 29 de octubre de 2025.
Moe Club, Av. de Alberto Alcocer 32, Madrid.
Entrada libre a la presentación por el ponente
y al debate con los asistentes hasta completar el aforo. Durante la realización
de esta actividad cultural está permitida la presencia de los menores de 18
años, siempre que no consuman bebidas alcohólicas, y de los menores de 16 años
si están acompañados por uno de sus progenitores o tutor.
Amador Menéndez Velázquez es Licenciado y
Doctor en Química por la Universidad de Oviedo. Actualmente desarrolla su labor
investigadora en el Centro Tecnológico IDONIAL (Asturias). Anteriormente ha
trabajado en instituciones de prestigio como el Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT), donde logró el récord mundial de eficiencia en la captura
de energía solar.
Sus líneas de investigación se centran en los
materiales inteligentes y la nanofotónica, con aplicaciones en campos como la
energía, la eficiencia energética y la salud humana. Colabora estrechamente con
numerosas empresas del sector, impulsando la transferencia de conocimiento y
tecnología.
Ha sido galardonado con el Premio Nacional de
Arquitectura Avanzada 2018, en la modalidad de innovación, por sus
investigaciones en ventanas generadoras de energía, así como con la Placa de
Honor de la Asociación Española de Científicos 2023, entre otros reconocimientos.
Compagina su labor científica con una intensa
actividad de divulgación, también reconocida con numerosos premios, entre
ellos: el Premio Nacional de Periodismo Científico 2025, el Premio SOCIEMAT
2021 a la Difusión y Educación Científica en Materiales, el Premio COSCE a la
Difusión de la Ciencia 2018, el Premio Europeo de Divulgación Científica 2009,
y el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 2017 por su libro Historia del
futuro. Tecnologías que cambiarán nuestras vidas, entre otros.
El Centro de
Investigaciones Biológicas Margarita Salas, el Centro de Biología
Molecular Severo Ochoa, la Asociación Española de Científicos,
la Fundación DRO, la Sociedad Española de Inmunología y
la Real Sociedad Española de Química apoyan la divulgación científica
rigurosa.
Moe Club nos cede el
espacio para las charlas.