Haciendo balance

El verano es un buen momento para hacer balance, de cara al próximo curso, de las charlas de Ciencia con chocolate. Os las recuerdo:






El balance fácil es el numérico. Más de 40 asistentes a cada charla; en alguna, más de 50, lo que produce una cierta aglomeración y reduce en parte el encanto y la comodidad del local. Pero el ambiente creado de proximidad entre los asistentes y el ponente merece la pena y, además, no se lograría en otros locales más formales. ¡Vamos, que en el salón de actos de mi centro de investigación, con 108 asientos comodísimos, nunca he estado presente en una charla con un diálogo tan fluido! Más números: En el momento que escribo esta entrada, 6.319 páginas vistas en el blog. No sé si es mucho o poco, pero parece que vamos llegando a la gente, dado que nos han enlazado o han comentado nuestra iniciativa en, entre otros sitios, Asebio, el Colegio Oficial de Químicos, el programa de radio de Onda Cero “Te doy mi palabra”, Universia, Indagando TV, Radiosíntesis, etc…

El balance difícil, el saber si sirve realmente para algo. Hay tres ejemplos que me indican que sí. Uno ya lo conté, los chicos y chicas del Instituto San Juan Bautista que se quedaron hasta última hora para charlar con el ponente. Otro, un comentario de una de las ponentes “El gran número de asistentes y el amplio debate que se generó al terminar mi presentación pone de manifiesto el gran interés que tiene la sociedad por acercarse a la Ciencia y  compensa, con creces, el esfuerzo que los científicos debemos hacer para acercar nuestro trabajo a la Sociedad. ¡Mi más sincera enhorabuena por esta iniciativa!” Y, por último, recientemente, una doctoranda del Centro de Biología Molecular, asistente reincidente a Ciencia con chocolate, se ha asociado a la SEBBM, parece que inducida por esta iniciativa, y, de paso, nos ha dejado otro piropo: “GRACIAS por hacer que la Ciencia llegue a todos, de una manera tan dulce. Son actos de este tipo los que hacen ver a otros ojos la importancia vital que la Ciencia tiene para todos.”

Así que en septiembre seguiremos con Esas incomprendidas bacterias que nos invaden. ¡Espero veros! Y en la próxima entrada me dejo de bla-bla-bla y vuelvo a otro concepto mal entendido o, quizás, poco explicado: La relación causa-efecto, que es lo que diferencia la Ciencia de la pseudociencia o de las creencias.


Ciencia con chocolate surge del convencimiento de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular de la necesidad de la divulgación científica rigurosa.




¿Bacteria mala, bacteria buena?

Quizás la alerta alimentaria en Alemania y las infundadas sospechas sobre el pepino español te hayan hecho recordar que las bacterias matan. Es sorprendente que se nos olvide, pues cada año mueren alrededor de 10 millones de personas de infecciones bacterianas respiratorias, intestinales, tuberculosis, etc…, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, en línea con lo que comentaba en una entrada anterior, la situación es más compleja, y no podemos simplemente pensar que las bacterias son perjudiciales: cada uno de nosotros convive con un par de kilos de bacterias esenciales para nuestra supervivencia.

Para aclarar nuestra relación con las bacterias hemos organizado la primera tertulia de Ciencia con chocolate del próximo curso.

Esas incomprendidas bacterias que nos invaden.

Prof. Miguel Vicente, Centro Nacional de Biotecnología, Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Cuándo:
Martes, 20 de septiembre de 20:00 a 21:30

Dónde:
Chocolatería VALOR – C/ Ibiza, 33 – Madrid

Entrada libre – Aforo limitado – Consumición no incluida

Y si quieres aprovechar el verano para informarte, te aconsejo su libro, Ni contigo ni sin ti. O entrar en su blog. Eso sí, no dejes de venir aunque te lo hayas leído, así le podrás plantear a Miguel todas tus dudas en persona y, de paso, tomarte un chocolate.



Ciencia con chocolate surge del convencimiento de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular de la necesidad de la divulgación científica rigurosa.

Simplificar sin faltar a la verdad

       
Esta es la mayor dificultad a la hora de explicar el impacto de la ciencia y la técnica en nuestras vidas. Mucha gente quiere respuestas simples, blanco o negro, bueno o malo, seguro o peligroso, a preguntas complejas. Y, en la mayoría de los casos, tanto blanco como negro son respuestas inexactas.

Bernardo Herradón en su charla, ¿Natural? ¿Sintético? ¡Todo es Química!, puso un ejemplo claro para ilustrar la complejidad de la respuesta: Nada es veneno, todo es veneno: la diferencia está en la dosis”, frase acuñada por Paracelso (http://es.wikipedia.org/wiki/Paracelso). Paracelso, aunque como hombre de su tiempo estaba ligado a la alquimia y la astrología, inició el camino hacia la medicina basada en la evidencia científica (http://es.wikipedia.org/wiki/Medicina_basada_en_la_evidencia). Sorprendentemente, es un camino que algunos intentan desandar hoy en día. Tendremos que dedicar al tema una charla en Ciencia con chocolate, que tentativamente se podría titular ¿Medicinas? alternativas.

Bernardo ha sido tan amable de colgar su charla para que podamos repasarla cuantas veces queramos. Así que con ella os dejo. http://www.losavancesdelaquimica.com/blog/2011/07/17/divulgacion-conferencias/¿natural-¿sintetico-¡todo-es-quimica/

Ciencia con chocolate surge del convencimiento de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular de la necesidad de la divulgación científica rigurosa.



¿Desconfiamos del progreso?

La charla del Dr. Bernardo Herradón, ¿Natural? ¿Sintético? ¡Todo es Química!, como las anteriores, tuvo un llenazo y creó el ambiente que recoge un artículo del portal de Universia. “El objetivo de los café show y los discurshow es divulgar conocimiento de una manera atractiva y divertida"…. “La llamada Ciencia con chocolate, por otro lado, es una iniciativa desarrollada en este caso en Madrid, en algunas chocolaterías Valor del centro de la ciudad.  En ellas también se trata de dar a conocer diversos temas científicos aparentemente áridos e incomprensibles a una audiencia bien dispuesta; cómo no estarlo, por otro lado, con una gran taza de chocolate en la mano“. Yo no lo podría decir mejor y, además, así no peco de inmodesto.


Bernardo nos dejó muchos mensajes. El primero que yo seleccionaría es el que da título a esta entrada. Bueno, el de Bernardo fue sobre la desconfianza de la Química. Pero como la Química es una de las ciencias responsable principal de nuestro progreso, creo que no protestará por el cambio. Obviamente todo es mejorable, y en ello estamos los científicos, pero un dato que quizás no conozcas es el del aumento de la esperanza de vida media de la humanidad. Antes de que el mundo se llenara de productos de síntesis química (fertilizantes, plaguicidas, potabilizadores, fármacos, plásticos, tejidos, etc…), la esperanza de vida media nunca pasó de los 35 años. En la actualidad está en 67 años de media mundial y por encima de los 75 años en las partes del mundo con mayor índice de progreso. ¡Será culpa, entre otras Ciencias y técnicas, de la Química! Obviamente hay que mejorar el impacto ambiental de ciertos productos y reducir ciertos riesgos, pero permíteme remitirte a una entrada previa ¿Riesgo cero?

Volveré a escribir sobre la charla de Bernardo. Pero, de momento, si no pudiste venir a ella, o si quieres ampliar lo que aprendiste, te recuerdo los enlaces a la amplia labor divulgadora de Bernardo: (http://www.losavancesdelaquimica.com/, http://educacionquimica.wordpress.com/, http://weblogs.madrimasd.org/quimicaysociedad).


Ciencia con chocolate surge del convencimiento de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular de la necesidad de la divulgación científica rigurosa.

¡Recuerda! ¡Todo es química!

Ya llegan las vacaciones. Pero no te pierdas nuestra última charla de este curso.
Y durante las vacaciones, si echas de menos la Ciencia, siempre puedes conectarte a 
y si prefieres audiovisual
http://www.indagando.tv/
¡Buen verano!