Este blog quiere seguir siendo un punto de encuentro de los amantes de la Ciencia (aunque sea sin chocolate)
Inteligencia Artificial: ¿miedo al progreso o regulación necesaria?
Por Enrique J. de la
Rosa y Margarita del Val
La Inteligencia Artificial ha irrumpido en nuestras vidas a través del mediático programa ChatGPT. Este sistema, aunque es capaz de escribir un texto sobre cualquier tema en unos pocos segundos, dista mucho de ser la inteligencia artificial que persiguen desarrollar los expertos. Sin embargo, de inmediato han surgido los miedos a que los estudiantes no vuelvan a hacer ningún trabajo por su cuenta, a que los guionistas de series y otras muchas personas pierdan su trabajo y, llevado al extremo, a que una superinteligencia artificial acabe controlando el mundo. El miedo al progreso no es nada nuevo; la sociedad ha reaccionado frecuentemente en el pasado con desconfianza de los avances científicos y tecnológicos. Sirva de ejemplo la imprenta y la difusión de los libros que, allá por el siglo XV, suscitó numerosos recelos y prohibiciones.
Imagen
de Pixabay.com
En la
charla nos queremos centrar en las oportunidades que ofrece la Inteligencia
Artificial para ampliar el conocimiento y resolver los problemas que afectan a
la humanidad. La Inteligencia Artificial, bien usada, es una herramienta muy
poderosa en educación, en investigación y en muchos aspectos de nuestra vida. Hay
ya sistemas que pueden analizar la literatura científica, planear experimentos,
realizarlos y analizar los resultados. ¿Vamos a perder los científicos nuestro
trabajo? No, sino que nos podremos dedicar a pensar nuevas preguntas y plantear
nuevos problemas que hasta ahora no se podían abordar por la cantidad ingente
de trabajo que requerían. Y esto es extrapolable a muchas actividades humanas.
Desarrollos de IA de la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada.
Cómo la inteligencia artificial nos está ayudando a hacer ciencia.
Javier
García Martínez
19:00,
29 de noviembre de 2023
Moe
Club, C/ Alberto Alcocer 32, Madrid.
Entrada libre a la presentación por el ponente y el debate con los asistentes hasta completar el aforo. Durante la realización de esta actividad cultural está permitida la presencia de los menores de 18 años, siempre que no consuman bebidas alcohólicas, y de los menores de 16 años si están acompañados por uno de sus padres o tutor.
Javier
García Martínez es Catedrático de Química Inorgánica y director del Laboratorio
de Nanotecnología Molecular de la Universidad de Alicante, presidente de la
Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC), y Premio Nacional de
Investigación, “Juan de la Cierva” 2023. Su investigación se centra en los
nanomateriales y su aplicación en el sector energético, con una importante
labor de transferencia AL SECTOR PRIVADO. Fundador de la empresa de base
tecnológica Rive Technology, que comercializa la tecnología que desarrolló
durante su estancia postdoctoral Fulbright en el Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT). Los catalizadores desarrollados se utilizan en refinerías,
aumentando sensiblemente la eficiencia del proceso y reduciendo las emisiones
de CO2.
Realiza
una importante labor de prospectiva. Catedrático de la Fundación Rafael del
Pino, en la que dirige el informe “Diez tecnologías para impulsar España”. Esta
hoja de ruta busca poner a la ciencia en el centro de la agenda política, económica
y social de nuestro país. Coordinador del libro “España a Ciencia Cierta”.
Miembro del Consejo de Tecnologías Emergentes del Foro Económico Mundial, del
que fue vicepresidente en 2011. Actualmente en miembro de la Red de Expertos
del Foro Económico Mundial.
Javier
presta una gran atención a la formación de los jóvenes. Fundador y presidente
de Celera, un programa de apoyo al talento en España que selecciona cada año
diez jóvenes excepcionales para darles recursos, formación y grandes
oportunidades. Setenta jóvenes han participado ya EN este programa creado por
Javier con la Fundación Rafael del Pino y en el que colaboran varias empresas e
instituciones españolas. Presidente y CO-FUNDADOR de la Academia Joven de
España, corporación de derecho público creada por el Gobierno de España en
febrero de 2019, de la que forman parte 30 de algunos de los mejores
investigadores jóvenes de nuestro país. Sus objetivos son reconocer y dar
visibilidad a los mejores científicos jóvenes españoles y proponerlos como referentes
para el fomento de las vocaciones científicas y técnicas, especialmente entre
las mujeres.
El
liderazgo científico y empresarial de Javier ha sido reconocido con algunos de
los premios más importantes. En 2014 le fue otorgado el Premio Rey Jaime I en
su categoría de Nuevas Tecnologías. En 2015 fue el primer español en recibir el
Premio al Investigador Emergente de la American Chemical Society. En 2017 fue
reconocido por la misma organización como el mejor emprendedor de EE.UU. en el
sector químico. Es Fellow de la Royal Society of Chemistry y el primer español
Fellow de la American Chemical Society. Este año ha recibido el Premio Nacional
de Investigación “Juan de la Cierva”. Javier es doctor honoris causa por la
universidad de La Rioja.
La fuente de la vida
Por Enrique J. de la Rosa y Margarita del Val
El ARN mensajero entró en nuestras vidas durante la pandemia, aunque siempre había estado ahí. Los investigadores sobre el origen de la vida en la Tierra – ¿de dónde venimos?, tema apasionante donde los haya – manejan la hipótesis de que la bioquímica primigenia de nuestro planeta dio lugar hace 3.800 millones de años a un sistema autocopiativo, con capacidad de evolucionar, basado en el ARN. En el “mundo del ARN”, este biopolímero pudo constituir el primer material genético, anterior al ADN, y catalítico, anterior a las proteínas enzimáticas.
Pero este excitante debate académico no le ganó tanto la fama al ARN como el hecho de la revolucionaria apuesta por las vacunas de ARN mensajero, utilizadas con gran éxito para defendernos del SARS-CoV-2 y que tantas vidas han salvado. Esto acaba de ser reconocido con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina otorgado a la bioquímica húngara Katalin Karikó y al médico norteamericano Drew Weissman.
Ven a conocer más sobre esta biomolécula esencial para el origen de la vida, para su funcionamiento y cuyas aplicaciones han sido y serán muy importantes para nuestra salud. Aprovecha para plantear tus dudas y para satisfacer tu curiosidad en directo con las preguntas a nuestro ponente.
El Mundo del ARN: desde el origen de la vida a la revolución en las vacunas.
Carlos Briones.
25 de octubre de 2023, 19:00
Moe Club, C/ Alberto Alcocer 32, Madrid.
Entrada libre a la presentación por el ponente y el debate con los asistentes hasta completar el aforo. Durante la realización de esta actividad cultural está permitida la presencia de los menores de 18 años, siempre que no consuman bebidas alcohólicas, y de los menores de 16 años si están acompañados por uno de sus padres o tutor.
Carlos Briones es doctor en Ciencias Químicas (especialidad en Bioquímica y Biología Molecular) e Investigador Científico del CSIC en el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA, asociado al NASA Astrobiology Program), donde dirige un grupo que investiga sobre el origen de los seres vivos, el Mundo ARN y el desarrollo de biosensores para caracterizar la vida terrestre o buscarla fuera de nuestro planeta. Posee una larga trayectoria en divulgación científica como conferenciante, coordinador de ciclos y colaborador en prensa. Es autor o coautor de varios libros, entre ellos “Orígenes. El universo, la vida, los humanos” (Ed. Crítica, Barcelona, 2015; Premio Prisma 2016 al mejor libro de divulgación), “¿Estamos solos? En busca de otras vidas en el Cosmos” (Ed. Crítica, 2020) y “Genes. Escribiendo el guion de la vida” (Ed. Guadalmazán, Córdoba, 2021). Firme defensor de la Tercera Cultura, realiza frecuentemente actividades que integran la ciencia con la literatura, el cine, las artes plásticas o la música.
¿Huella o pisotón?
Por Enrique J. de la Rosa
Cualquier persona que disfrute observando las formaciones geológicas, o que se sobrecoja con la extraordinaria fuerza de los terremotos o de los volcanes, probablemente pensará que los seres humanos apenas tenemos influencia geológica en nuestro planeta. Sin embargo, es posible que esto esté cambiando.
El término Antropoceno, tema de la próxima charla, se aplicaría a una época geológica definida por los cambios en nuestro planeta causados por la actividad humana. De momento es un término informal. Al contrario de cómo se ha definido hasta ahora la historia geológica de la tierra, estudiando las rocas y sedimentos que han llegado hasta nosotros, los investigadores del Sistema Tierra tienen que valorar si las señales y los cambios globales que caracterizarían el Antropoceno persistirán en el registro geológico durante milenios, mucho más allá de la escala del tiempo humano.
Ejemplos de probable persistencia no faltan. La erosión y la sedimentación causadas por actividades humanas como la agricultura, o la construcción superan a la de todas las fuentes naturales en el moldeado de la superficie de la tierra. Además, se han fabricado materiales que ya se están incorporando al registro sedimentario: hormigón, ladrillos, vidrio... La extracción de recursos minerales y de combustibles fósiles ha dejado también su huella en el subsuelo, en los océanos y en la atmósfera. También hemos introducido nuevos elementos y sustancias en la composición de la corteza terrestre: los pesticidas, entre otros productos de síntesis química, están distribuidos por todo el planeta, así como los isótopos resultantes de las detonaciones nucleares.
Huellas de la actividad humana las hay, aunque en algunos casos más que huellas son pisotones, y además en nuestros propios pies. Nuestro planeta ha experimentado grandes cambios y catástrofes naturales que han modificado sustancialmente la biodiversidad, generando enormes extinciones. Por eso sabemos que la Tierra continua y continuará su evolución durante millones de años. Tenemos que concienciarnos de que lo que está en juego no es nuestro planeta, sino nuestra capacidad de habitar en el mismo. La explotación de los recursos es necesaria, pero debemos ser más conscientes y hacerla del modo más sostenible posible.
El que la comunidad científica se esté planteando si estamos en un nuevo tiempo geológico, el Antropoceno, nos tendría que hacer revisar nuestro papel en el planeta. Estos temas se discutirán en la charla, así como la investigación en Geología también busca un futuro mejor para la humanidad aprendiendo de los errores del pasado.
¿Vivimos en el Antropoceno?
Miércoles 28 de junio de 2023, 19:00h
Pangea, C/ Príncipe de Vergara 23, Madrid
La pandemia silenciosa
Por Begoña García Sastre, Margarita del Val y Enrique J. de la Rosa
El descubrimiento de los antibióticos a mediados del siglo XX supuso una revolución en la medicina permitiendo tratar de forma efectiva las infecciones bacterianas. Es incalculable el número de vidas que los antibióticos han salvado y, además, han colaborado, junto con las vacunas y la mejora de la higiene y la nutrición, a reducir la mortalidad infantil y aumentar la esperanza de vida, proporcionándonos la salud de la que ahora disfrutamos.
Los antibióticos han vivido desde entonces una época dorada, considerándose en la sociedad, erróneamente, como el remedio que todo lo cura. Esta percepción ha llevado a que se hiciera un abuso de estos medicamentos, cuyas consecuencias llevamos años sufriendo y que cada vez resultan más preocupantes: las bacterias multirresistentes.
¿Preocupación o entusiasmo?
Por Begoña García Sastre y Margarita del Val
Seguro que has oído hablar alguna vez de unos nuevos ordenadores que desafiarán el panorama computacional actual y multiplicarán casi infinitamente las capacidades de los actuales ordenadores. Son los ordenadores cuánticos, y tienen el potencial de convertirse en una herramienta realmente poderosa.
Seguramente si has leído o escuchado información sobre ellos, ésta no haya sido precisamente positiva. Su potencia y desarrollo prometen romper con la ciberseguridad actual y el encriptamiento de datos y contraseñas, poniendo en riesgo la sociedad tan digitalizada a la que pertenecemos. A pesar de que esto es una realidad y no se puede obviar, los ordenadores cuánticos también prometen avances muy positivos, ya que sus propiedades, basadas en física cuántica, les permitirán hacer fácilmente cálculos sobre problemas con muchas variables que jamás se podrían realizar con los ordenadores que conocemos hasta la fecha. Estas capacidades suponen la posibilidad de retomar y dar respuesta a problemas difíciles que no se podían solucionar y que los matemáticos e investigadores de otras disciplinas habían abandonado. Campos como la ciencia de materiales y química, entre muchos otros, son claros candidatos a beneficiarse de las aplicaciones que tienen los ordenadores cuánticos.
No es un gasto, es una inversión
Por Begoña García Sastre y Enrique J. de la Rosa
La fascinación por el cielo nos ha acompañado a lo largo de la historia. Hace miles de años nuestros antepasados miraban al cielo haciéndose preguntas sobre su existencia. Prueba de ello es la variedad de mitologías y religiones cuyos dioses se hallan reflejados en el cielo estrellado. La astronomía, la ciencia que estudia los cuerpos celestes del universo, evolucionó con la humanidad y sirvió para medir el paso del tiempo, establecer los calendarios, orientarnos y conocer nuestra posición en la tierra o en el mar.
Es posible que mirar al cielo nos ayudara a evolucionar culturalmente pero, ¿y ahora? Actualmente, los estudios del universo nos permiten seguir evolucionando, esta vez tecnológicamente. Sin embargo, no se conoce esa conexión directa entre nuestro día a día y la investigación en Astronomía, Astrofísica o exploración espacial. El coste en personal e instalaciones de los grandes observatorios es muy elevado. Por no hablar de los viajes al espacio, más aún si son tripulados. Eso es evidente, pero no lo es tanto el retorno de esa gran inversión para sus ciudadanos, que quizás se pregunten si merece la pena tanto gasto.
Las razones para de esta imagen... ¡en la charla!