Más y más preguntas

Como los buenos resultados científicos, la charla del Dr. Carlos Briones sobre El origen de la vida nos generó nuevos interrogantes. En cierta forma, nos dejó con más preguntas que antes de escucharle, con la mente más abierta, con las ideas menos claras. Pero, como el propio Carlos remarcó en su última diapositiva, “Desafortunados los científicos (y las personas, añado yo) que solo tengan en su cabeza ideas claras” (Louis Pasteur).

Empezó con la definición de vida y quedó patente que, incluso en eso, no todo está claro: hay mucho que discutir, mucho que investigar. Después repasamos la biodiversidad y nos dio que pensar sobre la relevancia real de aquellos grupos de seres vivos que más hemos estudiado: los animales y las plantas son solo una pequeña proporción de los seres vivos sobre el planeta. Y también nos descubrió, al menos a mí, un aspecto poco conocido de la enorme visión de Charles Darwin, quien ya postuló que “Probablemente todos los seres orgánicos que alguna vez han vivido en esta Tierra han descendido de una forma de vida primordial”.
(Imagen tomada del artículo de Carlos Briones
en Enseñanza de las Ciencias de la Tierra)
Y, poco a poco, nos condujo a ese periodo de la historia de la Tierra dónde se generaron los constituyentes de los seres vivos, se combinaron y mostraron las primeras propiedades que asociamos con la vida. Su estudio cambió drásticamente del abordaje teórico de Oparin al experimental de Miller y Urey. Magistral síntesis de unos 700-900 millones de años de historia de la Tierra en una media hora. Imposible de resumir, pero Carlos amablemente nos ha dejado dos publicaciones suyas en Revista de Occidente de junio de 2011 y en Enseñanza de las Ciencias de la Tierra de 2010, 18.1 para que lo consultes.

Y, para terminar, preguntas, más preguntas, también sobre la vida en el universo. Afortunadamente Carlos, ayudándose de una frase de Carl Sagan, nos lo dejó todo muy claro: “'A veces creo que hay vida en otros planetas, y a veces pienso que no. En cualquiera de los dos casos, la conclusión es asombrosa.



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