Es la duda que muchos gestores y políticos tienen sobre el
dinero empleado en investigación. Es difícil que un científico perciba su
trabajo en términos de valor económico. A nosotros nos basta, quizás un poco
ingenuamente, con saciar nuestra curiosidad. Pero sabemos que de la
investigación, globalmente, surge el progreso social y económico.
(El revolver fotográfico de Jules Janssen, foto publicada en La Nature en 1875)
La charla del Dr. Pere Planesas fue muy ilustrativa al respecto, tanto de
las preguntas que se plantean los astrónomos como de las inesperadas
consecuencias de su curiosidad. Dio numerosos ejemplos, de los que he recogido
algunos.
Pere, en otra charla anterior, ya nos habló de la medición
de la distancia de la Tierra al Sol. Se basó en el tránsito de Venus, observado por numerosos astrónomos, profesionales y aficionados,
dispersos por todo el planeta. Para la medición más exacta se diseñó un sistema
de fotografía periódica. Y así, de esa “curiosidad” astronómica, surgió la
tecnología que algunos años después hizo posible el cine.
Conseguir buenas imágenes de
objetos astronómicos muy distantes, de los que nos llegan señales muy débiles,
es un gran desafío tecnológico para la Astronomía. Por ello, muchos de los
desarrollos realizados tienen que ver con la captación de imágenes. La
fotografía digital progresó gracias a la necesidad de tomar imágenes astronómicas de mucha sensibilidad y procesables mediante ordenador. Dichos desarrollos se han aplicado a
numerosos campos, como el de la medicina, tanto a nivel de captación de
imágenes radiográficas con bajas dosis de radiación, como de la reconstrucción de imágenes por
ordenador que ha dado lugar a las diversas técnicas de tomografía.
(Los pilares de la creación, foto tomada por el Telescopio Espacial Hubble en 1995)
Y aunque no lo puedo explicar en
un par de frases tan rigurosamente como lo hizo Pere, simplemente acabar
resaltando que un fracasado estudio sobre agujeros negros nos ha permitido disponer
de la tecnología WiFi. Seguro que a todos los asistentes nos quedaron claras las
ventajas de invertir en investigación.