Lo que es Ciencia y lo que no lo es.

Como siempre que hablo yo mismo, le he pedido la pequeña reseña a otra persona, en este caso una colega versada el mundo de las publicaciones científicas, Alicia Irurzun, de Editorial Hélice. Os dejo con su opinión.


Asistimos ayer en la National Geographic Store a un doble testimonio para discutir un único argumento: viviendo inmersos en un entorno plagado de adelantos científicos y tecnológicos, ¿podemos tratar de buscar la mejor definición posible de lo que es la ciencia, y examinar, por contraste, lo que caracteriza a sus sucedáneos pseudociencia y anticiencia?

A las mejores argumentaciones posibles de lo que es y lo que no es ciencia, contribuyeron con autoridad los dos ponentes, científicos de profesión, Enrique J. de la Rosa y José Antonio López Guerrero, secuencialmente y en distintos tonos. No solo el método científico que incluye razonamiento, predicción, experimentación, hipótesis, reproducibilidad y falsabilidad; no solo atesorar conocimentos sino la posibilidad y la necesidad de plantearse nuevas preguntas para permitir la propia evolución de la ciencia. Por contraste, pseudociencia y anticiencia, de las que ambos mostraron múltiples ejemplos presentes en la vida cotidiana, quedaron definidas por no presentar una, varias o muchas características de la ciencia.

El público se interesó por sus opiniones en casos tan concretos como los transgénicos, el ébola o ciertos medicamentos o productos y tratamientos homeopáticos. Y varias conclusiones comunes por parte de ambos ponentes, entre las que podríamos destacar que todo lo que no llene la ciencia lo llenará la pseudociencia o la imprecisión, y que, por tanto, solo la divulgación científica permitirá devolver a la sociedad el conocimiento suficiente para ser crítica con los acontecimentos que la rodean.