La lucha por la supervivencia.

“¡Qué duro es sobrevivir!”, fue más o menos el comentario de uno de los asistentes, médico jubilado, tras la exhaustiva e interesante charla del Dr. Luis Rivas. Luis amplió nuestro conocimiento sobre “nuestras defensas”, que al menos en mi caso había estado limitado hasta ahora al sistema inmunitario. Junto con la inmunidad innata, que compartimos con la mayoría de los animales, y la inmunidad adaptativa, aparecida en los vertebrados, hemos conservado un sistema de antibióticos peptídicos, probablemente más antiguo en la escala evolutiva. Su principal ventaja, que siempre está presente en los principales sitios de entrada de infecciones y no requiere ningún tipo de activación. Parece ser nuestra primera línea de defensas que, además, se imbrica con la inmunidad innata, dado que algunas de sus células mediadoras también generan dichos péptidos antimicrobianos.

 (Simulación de un poro causado en la membrana por un péptido antimicrobiano. Imagen original de https://higgs.ph.ed.ac.uk/research/computational-materials-physics)

Todo un campo abierto de investigación, que refleja la enorme presión selectiva que los patógenos ejercen sobre sus hospedadores. Pero, además, una oportunidad de desarrollar nuevas estrategias para luchar contra la enfermedad cuando nuestras defensas no son suficiente. Luis nos ha dejado amablemente su charla para que la podamos repasar una y otra vez. Es aconsejable para asimilar tanta información.