Dichas intervenciones
médicas han tenido un impacto esencial en el aumento de la duración y de la
calidad de la vida. Sin embargo, resultan menos eficaces, salvo excepciones, para combatir las enfermedades de base
genética y las enfermedades degenerativas que, poco a poco, van teniendo más
prevalencia en la sociedad actual. Para dichas patologías la esperanza está
puesta en la terapia génica y en la terapia celular.
Sobre la segunda nos habló
Manuel, ilustrándonos de una manera clara y rigurosa sobre el camino recorrido
desde las investigaciones más básicas. Se han ido abordando y solucionando progresivamente
los muchos problemas que había, y que aún hay, antes de llevarlas a la práctica clínica basada en la evidencia científica.
Manuel nos dejo
sorprendidos y encantados con su charla. Pero creo que él también se quedo
igualmente sorprendido y encantado. Entre la numerosa e interesada audiencia,
que le tuvieron más de 40 minutos contestando preguntas, había más de 10
alumnos de secundaria que no dudaron en preguntar y preguntar. Varias veces les animó a participar en el futuro desarrollo de la nueva medicina a través de la investigación.