Este blog quiere seguir siendo un punto de encuentro de los amantes de la Ciencia (aunque sea sin chocolate)
Más vale una imagen...
Es
sorprendente cómo los agujeros negros han
entrado en la cultura popular. Se han incorporado al lenguaje coloquial y aparecen en numerosas películas e ilustraciones. Los más aventurados nos hemos comprado libros para intentar comprender un
poquito lo que podrían ser. Y eso que hasta ahora básicamente solo eran un complejo postulado de la astrofísica
sobre el que los científicos han ido acumulando toda clase de evidencias indirectas de su existencia,
como el movimiento de estrellas en torno a enigmáticos centros gravitatorios o
la emisión de ondas electromagnéticas por materia sometida a condiciones de
gravedad extrema.
No sé si los datos recogidos por la red de telescopios del proyecto EHT (Event Horizon
Telescope) representan un avance
conceptual rompedor, pero a partir de la publicación de la primera imagen del entorno de un
agujero negro el 10 de abril de 2019, los agujeros negros ya no solo existen en las ecuaciones de la
relatividad general de Einstein o en la imaginación de los físicos; a
partir de ahora también tienen rostro.
El rostro de los agujeros negros.
David
Blanco Laserna.
Miércoles 26 de junio, 19:00
Pangea,
C/ Príncipe de Vergara 26, Madrid.
La Asociación Española de Científicos, el
Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC, la Sociedad Española de Inmunología, la Sociedad Española de Microbiología y la Fundación DRO apoyan la divulgación científica rigurosa.
Pangea, The Travel Store, nos cede su espacio para las charlas.